Gus Kenworthy se ha hecho notar en los últimos Juegos Olímpicos de invierno. Además de haber sido aplaudido por su franqueza sobre su homosexualidad, es también un gran defensor de la causa animalista.
Durante su presencia en Corea del Sur durante los Juegos Olímpicos, Gus ha encontrado tiempo entre dos entrenamientos para visitar un criadero de 17.000 perros destinados a ser matados. Gus tomó inmediatamente la palabra y habló de su reacción frente a una práctica habitual en Corea que consiste en criar perros para comerlos. Frente a ello, ha tomado la decisión no sólo de adoptar a uno de estos perros sino también de aliarse con la Asociación Humane Society International (HSI) con el fin de llevar 90 perros a los Estados Unidos.
Dogs are friends. Not food. pic.twitter.com/3wgx2oS2qv
— Gus Kenworthy (@guskenworthy) 23 February 2018
De esta forma, Gus lucha para permitir que estos perros puedan vivir y ofrecerles la posibilidad de ser adoptados por familias, tal y como ha podido hacerlo con su perra Beemo. Si bien admite que no quiere oponerse a culturas ajenas a la suya e imponer sus valores occidentales, ver tal masacre de animales para el atleta fue intolerable y se obligó a actuar para salvar a los perros. También ha publicado un tuit explicando lo que ha visto y lo que le ha indignado con el fin de sensibilizar a la gente y oponerse al consumo de carne de perro. Tras estos esfuerzos, serán casi 90 perros de Corea los que serán salvados y llevados a Estados unidos.