Cuando hablamos de surf, uno espera encontrarse en una playa californiana o bajo el calor australiano.
Noruega no es conocida por acoger a surfistas. Se la asocia más bien con un frío intenso, montañas que dejan boquiabierto y las apabullantes auroras boreales. Si hubiera que escoger actividades deportivas en Noruega, pensaríamos más bien en senderismo o en esquiar. Y sin embargo, en sus frías aguas, los surfistas llevan sus tablas y afrontan el frío para hacer frente a las olas de las islas Lofoten, en el norte de Noruega.
Glooobetrotter
Se trata sin duda de una elección sorprendente si tenemos en cuenta que el agua desciende hasta los 4 grados en invierno y que el aire roza los -15 grados. Sin embargo, a unos cientos de kilómetros del círculo polar, son muchos los surfistas que soportan semejante frío y se visten con sus combinaciones para lanzarse contra las olas. Esta experiencia está destinada a los más aventureros que no temen pillar un resfriado y que buscan a la vez adrenalina y gozar de un espectáculo para los ojos. Las islas Lofoten son el único punto que permite empalmar una sesión tardía de surf y admirar las auroras boreales con una bebida caliente cuando cae la noche.
Formatt Hitech